jueves, 2 de septiembre de 2010

La música: manifestación de la capacidad creadora del ser humano y un acervo fundamental para la construcción de imaginarios colectivos y sentidos de pertenencia.

La decisión de la Cámara de Diputados de Chile de legislar para exigir que, a lo menos, un 20% de la música difundida por las radioemisoras sea aquella creada o interpretada por chilenos y chilenas, ha desatado la crítica y rechazo de la ARCHI pues, a su juicio, amenaza la libertad de expresión consagrada en la Constitución Política.

Los detractores de esta decisión de legislar a favor de una mayor difusión de la música nacional nada dicen sobre la propiedad extranjera de la inmensa mayoría de las radioemisoras de nuestro país y que, por ende, responden a políticas editoriales y comerciales de otros países latinoamericanos, europeos o norteamericanos. No es casualidad, entonces, el gran espacio que esas cadenas radiales dan a determinados artistas, casi siempre de otros países y de grandes sellos extranjeros. Más aún, muchas veces creadores(as) e intérpretes chilenos(as) son difundidos en las radios porque resulta evidente que la ciudadanía los está escuchando por otros canales o vías. La ARCHI nada dice, tampoco, sobre el positivo efecto que han tenido legislaciones de cuotas consagradas en países como Argentina, Brasil, Francia y México, entre otros; allí donde se han consagrado espacios para que la ciudadanía pueda conocer a sus músicos y escuchar sus obras, se ha generado una conciencia de valoración de la creación de sus artistas y esas obras han contribuido a conformar nuevos imaginarios, nuevas referencias simbólicas y, también, han contribuido a constituir nuevos elementos identitarios o a reforzar y enriquecer los existentes.

La ARCHI y los detractores a una Política Pública que asegure una mínima condición de equidad para nuestra música, olvidan o pretenden olvidar la importancia de ésta como expresión de la creatividad del ser humano que habita un territorio geográfico y simbólico. Les conviene olvidar que la música, también, es manifestación de la cosmovisión de una comunidad, de sus orígenes más profundos y de sus propios sueños de humanidad; la música es también expresión de los sentidos más esenciales del estar y habitar el mundo en un tiempo dado, de los ritmos, de los silencios, de las formas de celebración, de los ritos, de relatar la propia historia, de memoriar y visibilizar lo invisibilizado.

Entonces, tenemos derecho como sociedad a decir BASTA. Ese espacio virtual comunitario que usan las radios y la televisión no puede usarse sólo para difundir los imaginarios de creadores y cultores de España, Estados Unidos y de otras comunidades nacionales. Peor aún, no puede usarse sólo para difundir e instalar imaginarios útiles a grandes conglomerados económicos e ideológicos transnacionales.

Esta potente señal del Parlamento de reconocimiento a la relevancia de la música en la construcción de imaginarios sociales, creo , también, nos invita a observar la negación,  omisión, silenciamiento de la música de raíz folclórica o tradición oral y de la música popular, por parte del Premio Nacional de las Artes Musicales. No se trata de objetar las competencias de la actual galardonada con este Premio, más bien es necesario tomar conciencia sobre la tremenda deuda que tenemos desde el Estado, en este Gobierno y los anteriores, para reconocer manifestaciones populares de nuestra música , la cual, por lo demás, ha tenido y tiene grandes y extraordinarios cultores.

2 comentarios:

  1. Absolutamente de acuerdo con tu análisis, más aún cuando ostentamos una cultura determinada por un centralismo, que también a la concentración de las radioemisoras en la capital estableciendo satélites o repetidoras en el resto de regiones y con ello obligando a los musicos e emigrar para poder ser escuchados.
    Felicitaciones por tu blog
    Luis Aguirre

    http://luismanuelaguirre.blogspot.com

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  2. Nivia, comparto plenamente tus palabras, muy claras y certeras, hasta mayo fui la Encargada Nacional del Programa Creando Chile en mi Barrio, llegue por un proceso de selección y jamás se me pregunto por militancia politica y sí tuve tensiones con autoridades éstas fueron debatidas. Pero en mayo se despide arbitrariamente a Coordinadores Regionales, sin los procedimientos establecidos y renuncio para no avalar estas medidas injustas, como se lo planteo al Ministro Cruz Coke.

    Ahora se reformula el programa, sin evaluación técnica.

    Además decir que fuimos objeto desde Febrero por la UDI de una campaña de desprestigio y mentiras que comenzaron con el desmantelamiento de este hermoso programa.

    Gracias por tu claridad. Francia Jamett Pizarro

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